¿Qué son?
Las carillas dentales, también conocidas como veneers o carillas estéticas, son delgadas láminas de material cerámico o compuesto que se colocan sobre la superficie frontal de los dientes para mejorar su apariencia estética. Estas carillas están diseñadas para corregir problemas cosméticos como manchas, decoloraciones, desgaste, fracturas o irregularidades en la forma y tamaño de los dientes.
El proceso de colocación de carillas dentales comienza con una evaluación y planificación detallada por parte del dentista y el paciente. Durante la consulta inicial, se discuten los objetivos estéticos del paciente y se toman impresiones dentales para diseñar las carillas a medida.
Las carillas dentales pueden estar hechas de diferentes materiales, como porcelana o resinas compuestas. Las carillas de porcelana son altamente estéticas, duraderas y resistentes a las manchas, ofreciendo resultados naturales y de larga duración. Por otro lado, las carillas de resina son más económicas y pueden ser una opción adecuada para ciertos casos estéticos.
Una vez que las carillas están listas, se procede a la colocación. El dentista prepara los dientes aplicando un ligero desgaste en la superficie frontal para asegurar un buen ajuste de las carillas. Luego, las carillas se adhieren a los dientes utilizando adhesivos dentales especiales y se realiza un pulido final para garantizar una apariencia natural y confortable.
Las carillas dentales ofrecen varios beneficios, como mejorar la apariencia de la sonrisa al corregir imperfecciones cosméticas, proporcionar un color uniforme y brillante a los dientes, cerrar espacios entre dientes, alinear dientes ligeramente torcidos y restaurar dientes desgastados o dañados.
Son una opción popular y efectiva para transformar la estética dental, brindando resultados naturales y duraderos que mejoran la confianza y la autoestima del paciente.